En estos días ha comenzado el Juicio contra los hijos del empresario Ruiz Mateos(ya fallecido), por el caso Nueva Rumasa . Esta, era un conglomerado de empresas controladas por los Ruiz Mateos a través de sociedades, en su mayoría en paraísos fiscales. Una década de mentiras, paraísos fiscales y una estrategia de comunicación maestra hicieron el trabajo.
Presentándose como víctima tras la expropiación, José María Ruiz Mateos consiguió que gran parte de la sociedad confiara de nuevo en él. Creando un entramado de más de 100 empresas, aparentemente independientes. Consiguió generar confianza con éxitos aparentes en sectores como alimentación, bodegas, hoteles e incluso con el club de fútbol Rayo Vallecano. Sin embargo, detrás de la fachada de prosperidad, se ocultaban deudas enormes.
Para obtener liquidez recurrieron a la venta de pagarés a particulares, incluso a los trabajadores.() Cinco emisiones de pagarés sin intervención financiera, fuera de la supervisión de la CNMV. Y consiguieron su propósito, engañaron a más de 5.000 inversores, prometiendo el uso de los fondos para adquirir más empresas mientras, en realidad, acumulaban deudas insostenibles. Por esta vía consiguieron captar más de 337 millones de euros .
La Fiscalía Anticorrupción considera que los Ruiz-Mateos no solo ocultaron la delicada situación financiera del grupo, sino que idearon un esquema piramidal en el que se limitaban a pagar los intereses con las nuevas aportaciones mientras hacían uso del dinero con fines particulares.